A un Catedrático ejemplar
Querido Pedro: ante todo, muchas felicidades al cumplir 90 años con el deseo de que pases un gran día en compañía de tu familia.
Yo, desde la distancia geográfica, que no emocional, te envío unas líneas con algunos gratos recuerdos.
Siempre me habló muy bien de ti nuestro amigo Antonio Paz, y me insistía en que sería bueno que nos conociésemos. Con motivo de un viaje a Madrid con Carmen, nos presentó y pude comprobar que se cumplía todo lo que me había contado sobre ti. En una distendida conversación pudimos hablar de lo divino y de lo humano, teniendo como nexo común la filosofía, una vocación que te acompaña siempre y que aplicas a los más diversas realidades.
Años más tarde tuvimos la oportunidad de visitaros Almudena y yo. Después de habernos agasajado con una espléndida comida en Mondoñedo, donde fuiste profesor, nos trasladamos a Alfoz y en vuestra casa nos mostraste orgulloso tu biblioteca de la que formaba parte un libro sobre valores de don José María Méndez, autor de un manual de Axiología, el más completo y sistemático en español. Pasamos una tarde muy agradable visitando algunos centros culturales de tu terruño y luego saboreando el paisaje gallego. Nos hiciste de cicerone por la costa cantábrica, dando un paseo por Vivero y, cómo no, hablando de Zubiri.
En 2012 la Asociación de Estudios del Axiología organizó el habitual curso de valores humanos al que fuiste invitado, disertando brillantemente sobre “La solidaridad responsable en las sinergias ecológicas”. Aprovechamos este nuevo viaje a Madrid para reforzar lazos de amistad con el presidente de dicha Asociación, ya citado, y con algunos colaboradores. Por la zona de la Complutense, asimismo, tuvimos la oportunidad de dar cuenta de la gastronomía madrileña y de disfrutar de las sobremesas las dos familias.
Estos encuentros constituyen un privilegio por haberte conocido y tratado personalmente y calibrar tu profesionalidad y capacidad de trabajo que se ha visto corroborada por tu obra bibliográfica, de la que he recibido generosamente algunos ejemplares, que me han impresionado por su profundidad.
Yo te envié un poema sobre Europa, que iba también en alemán pues sé que conoces a fondo la cultura germánica. Te agradezco la crítica que publicaste en gallego.
Sabes que cada año os felicitamos a Carmen y a ti por vuestra onomástica y que nos gustaría volver a vernos en alguna ocasión más.
Te repito mi felicitación por el cumpleaños y te doy la enhorabuena por el merecido homenaje de tus amigos.
Os mandamos un fuerte abrazo.
